Después de ocho meses ha vuelto el Dr. Iván Moreno con sus reflexiones sobre el Covid-19 y todo lo que le rodea. Incluyo aquí los últimos vídeos que ha subido a You Tube, por que me parecen tan interesantes, pedagógicos y esclarecedores como los primeros, y creo que conviene seguir bien informados sobre esta calamidad que nos ha caido encima.
Para quien tenga media horita para informarse sobre la última hora de lo que se conoce sobre la enfermedad y de las pistas para volver a la normalidad...
Demuestran por primera vez en
laboratorio que la realidad no existe
Se trata de la primera vez que un
laboratorio real pone a prueba las extrañas teorías de la Mecánica Cuántica
sobre el mundo que nos rodea
En nuestro mundo, la realidad es
algo mucho más complejo y lleno de matices de lo que parece. De hecho,
podríamos decir sin miedo a equivocarnos que los hechos objetivos no existen.
La afirmación puede parecer extraña, pero un reciente experimento de Física
Cuántica acaba de demostrar que la naturaleza misma de la realidad no
es objetiva, sino que depende de quién esté mirando.
Bajo la dirección de Alessandro
Fedrizzi, de la universidad británica de Heriot-Watt, un equipo de
investigadores ha conseguido, por primera vez, llevar a un laboratorio las
viejas ideas teóricas sobre la esquiva naturaleza de universo
cuántico, que constituye la base misma de todo lo que nos rodea pero que se
rige por una serie de leyes muy diferentes de las que gobiernan el mundo a
escala macroscópica. Los resultados, recién publicados en Arxiv.org, tienen
profundas implicaciones sobre nuestra percepción de "lo que es real".
"El método científico
-escriben los autores en su artículo- se basa en hechos, establecidos mediante
mediciones repetidas y acordados universalmente, independientemente de quién
los haya observado. Pero en la mecánica cuántica, la objetividad de esas
observaciones no resulta tan clara".
El experimento involucra a cuatro
observadores diferentes:Alice, su amiga Amy, Bob y su amigo Brian. La cosa
empieza con Amy y Brian dentro de sus respectivos laboratorios. Una fuente
externa, que no se encuentra en ninguno de los dos laboratorios, genera un par
de fotones entrelazados. (El entrelazamiento
cuántico es una suerte de "comunicación instantánea" según la
cual, si dos partículas están entrelazadas, lo que le suceda a una será
inmediatamente conocido por la otra, independientemente de la distancia a la
que se encuentren).
La fuente externa, pues, envía
uno de los dos fotones entrelazados a Amy y el otro a Brian. A continuación,
Amy crea en su laboratorio un segundo par de fotones entrelazados: Uno de
sistema y otro de prueba. Amy utiliza el fotón de prueba para medir el estado
del fotón que recibió de fuera del labortorio, e imprime el resultado en el
fotón de sistema a través de entrelazamiento cuántico. En los anteriores
experimentos teóricos, la medición de Amy solo se almacena en su memoria. Pero
en el experimento real de los investigadores, el resultado se almacena en el
fotón de sistema, lo que le convierte en "el observador".
Una vez que Amy ha llevado a cabo
sus mediciones, envía tanto el fotón original (el que recibió de fuera) como el
de sistema a su amiga Alice. En este punto, Alice puede hacer dos cosas: O bien
medir por su cuenta el fotón que llegó de fuera, (medición A0) que sería algo
similar a preguntarle a Amy por sus resultados, o bien dejar que los dos
fotones recibidos interfieran entre sí y hacer sus propias mediciones sin
preguntar nada a Amy (medición A1).
Mientras tanto, Brian está
haciendo exactamente lo mismo con el otro fotón original, y Bob, que está en su
propio laboratorio, tiene las mismas opciones que Alice para conocer los
resultados de Brian: o bien preguntarle (B0), o bien medirlos por sí mismo
(B1).
Si todo esto parece confuso, la
lógica subyacente puede parecerlo aún más. De hecho, según la Mecánica
Cuántica, los resultados A1 y B1 (los establecidos por su cuenta por Alice
y Bob eb sus laboratorios) podrían estar en desacuerdo con A0 y A1 (los
establecidos por Amy y Alice). Y esto, que parece una locura, se puede
verificar fácilmente ejecutando una y otra vez el experimento, con Alice y Bob
haciendo sus elecciones al azar y calculando después las probabilidades
promedio de los resultados.
¿Existen los hechos objetivos?
Según explican los
investigadores, el proceso implica hacer tres suposiciones diferentes. La
primera es que Alice y Bob tienen completa libertad para elegir cómo hacen sus
mediciones. La segunda es que la elección de Alice no influye en los resultados
de Bob y viceversa. Y la tercera, que en el mundo existen hechos que son
independientes del observador. En palabras de Fedrizzi, "los datos que se
obtienen tras una medición concreta deberían ser objetivos, un hecho en el que
todos los observadores deberían ponerse de acuerdo".
Si las tres suposiciones fueran
correctas, el cálculo de probabilidades no debería ser superior a 2. Pero el
experimento real arrojó un valor de 2,47. Lo cual implica que los tres
supuestos anteriores, o por lo menos alguno de ellos, son erróneos.
Según los experimentos teóricos
anteriores, incluso si asumimos como correctos los dos primeros supuestos, los
resultados contradictorios pueden seguir produciéndose. Por eso, según
Fedrizzi, "una forma natural de resolver la cuestión es considerar que no
existen hechos objetivos". En decir, que el tercer supuesto es falso.
El experimento podría tener
inmensas implicaciones en nuestra comprensión de la auténtica naturaleza de la
"realidad cuántica", que depende en gran medida de cómo interpretemos
las teorías. Según Fedrizzi y sus colegas, su trabajo favorece las
interpretaciones que sostienen que los resultados de todos los experimentos son
subjetivos.
Al mismo tiempo, el experimento
cuestiona también los principios generales de la famosa interpretación de
Copenhague, según la cual las propiedades de un sistema cuántico no existen
hasta que son observadas, momento en el que se convierten en realidades
objetivas, iguales para todo el mundo. El trabajo de Fesdrizzi y sus colegas
niega incluso la interpretación de los universos paralelos, según la que todos los resultados
posibles de una medición concreta son reales y objetivos, pero cada uno en un
Universo diferente.
Se trata, como se ha dicho, de la
primera vez que los trabajos teóricos del pasado sobre la naturaleza de todo lo
que existe se llevan a un laboratorio real. ¿Existe una realidad objetiva? El
experimento sugiere con fuerza que no. Ahora, saque sus propias conclusiones...
.... porque todo esto de la física cuántica me ha recordado a mi polifacético amigo Juan, cuando me contó la historia de un gato en una caja...
El vídeo muestra un experimento llamado El BIG Bell Test (El Gran Test de Bell), coordinado por el
Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), un proyecto mundial por el que se llevaron a
cabo una serie de experimentos de física cuántica de forma simultánea el 30 de
noviembre de 2016 en diferentes laboratorios de todo el mundo. Estos
experimentos requieren de una gran participación de personas, que contribuyen a
la iniciativa comportándose de la manera lo más aleatoria posible.
Todo esto me deja super tranquilo, porque cuando pienso en la cantidad y cantidad de cosas que están pasando en este mundo, tirando a malas, malas o directamente malísimas, ahora me queda el refugio mental de pensar que no están pasando y colocarme en un Universo diferente. ¡Qué peso me quito de encima!
Investigadores del Instituto
Politécnico Nacional (IPN) de México encontraron propiedades contra el cáncer
en la epicatequina, una molécula presente en el chocolate, informó el Foro
Consultivo Científico y Tecnológico.
"Los especialistas han
realizado estudios y observaron que esta molécula podía matar células
cancerosas de forma selectiva sin afectar células normales", indicó este
organismo en un boletín.
Hace una década, la molécula
llamada epicatequina, que se encuentra de manera natural en el cacao, el vino
tinto o el té verde, fue asociada con propiedades antioxidantes benéficas para
las personas.
El investigador de la Escuela
Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional (IPN), José García
Sánchez, identificó que muchos de los compuestos de la epicatequina existen en
otros flavonoides (metabolitos secundarios de las plantas) con actividad
anticancerígena.
En sus experimentos descubrió
que la epicatequina programa a la célula cancerosa para que se autodestruya,
indicó el texto. Los estudios sobre consumo de chocolate en el último año
dieron a conocer que la Argentina y Uruguay consumen 3 kilos de la golosina por
persona.
El chocolate amargo sería
beneficioso para la salud. Éste tiene una función antioxidante, ya que contiene
flavonoides, como el vino, esto aumentaría las defensas, prevendría los
infartos, va a mejorar el flujo sanguíneo en general y, además, se comprobó que
mejora el flujo sanguíneo hacia el ojo.
Por otra parte, las personas
que lo consumen generalmente tienen un 37 por ciento menos de probabilidades de
sufrir un infarto.
Como agregado, está comprobado
que el chocolate causa una sensación que mejora el estado de ánimo, debido a un
efecto sobre el sistema nervioso central.
¡Que bueno está el chocolate!
En los últimos años, distintos
estudios han venido señalando que el consumo moderado de chocolate puede ser
beneficioso para la salud. Así, aunque se trata de un alimento muy calórico,
parece estar relacionado con un menor riesgo de sufrir ictus o desarrollar
ciertas enfermedades, como cáncer de colon.
Ahora, un equipo de
investigadores de distintas instituciones norteamericanas y danesas indica en
un estudio publicado en la revista Heart que, además, su ingesta podría
contribuir a protegernos de determinados tipos de arritmia, una dolencia que
afecta a unos 34 millones de personas en todo el mundo y que es más frecuente
según aumenta la edad. En España, se estima que la padecen el 4% de los mayores
de 40 años.
Para determinarlo, analizaron
los hábitos de 55.500 individuos de entre 50 y 64 años que forman parte del
proyecto Dieta, Cáncer y Salud, impulsado por el Centro de Investigación de la
Sociedad Danesa contra el Cáncer.
Así, averiguaron, por ejemplo,
que, por término medio, en el grupo que tomaba de una a tres porciones al mes había
un 10% menos de individuos que experimentaban las citadas arritmias en
comparación con el de aquellos que tomaban una sola.
Continuamente caen en mis manos artículos sobre los beneficios y los perjuicios de todo tipo de alimentos, sólidos o liquidos, incluso gaseosos; compuestos, preparados, polvos mágicos, hongos florecientes, pócimas, brebajes, esencias, etc, etc. Y me los leo con interés y escepticismo a la vez y por supuesto, les atribuyo un crédito limitado.
Y sin embargo este me lo creo a pies juntillas, no porque se me haya nublado el juicio o perdido la razón crítica de las cosas, no: me lo creo porque me encanta el chocolate, y si la mitad, qué digo, la décima parte de los beneficios que se relatan fueran ciertos, me doy por más que satisfecho y convencido de que un par de onzas de chocolate al día, cuanto más negro, mejor, además de alegrarme el rato, me sientan bien.
La Patrulla de Francia y los tres Jetman Yves Rossy, Reffet Vicente y Fred Fugen vuelan juntos en una coreografía aérea sin precedentes.
Vídeo publicado por la fuerza aérea francesa el pasado 26 de noviembre y que nos muestra como el deseo del hombre por volar, desde que el arquitecto Dédalo fabricara unas alas para escapar junto a su hijo Ícaro de la isla de Creta, donde estaban retenidos por el rey Minos, hasta nuestros días, ese ansia es ya una realidad.
Ya no nos contentamos con lanzarnos en paracaídas, ala delta o trajes especiales que permiten planear, ahora se trata de competir con reactores ¡a 270 km/h! Casi como un Fórmula 1.
Diseño de un vehículo modular de residencia gástrica
Evaluación en vivo de las formas de las formas de dosificación de residencia gástrica
Hace justo ahora seis años, publiqué una entrada llamada: Una Pildora, en la que reflexionaba sobre la posibilidad de que todos los medicamentos que diariamente tomamos, pudieran concentrarse en un solo comprimido que fuera personalizado según las necesidades de cada uno, y así evitar el engorro de estar continuamente pendiente de las distintas pastillitas.
Para quién no toma pastillas, por su salud de hierro, o por que no le da la gana, esto no deja de ser algo absurdo y exagerado, pero para todos aquellos que sí tienen que atiborrarse a compuestos químicos para mantener el tipo, la idea es de lo más interesante.
Por eso, cuando he leído el artículo que a continuación reproduzco, no he dejado de darme unas palmaditas en la espalda por aquellas elucubraciones de hace seis años.
Según el artículo, un equipo de científicos dirigido por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard (EEUU), ha diseñado un sofisticada cápsula que permanece en
el estómago durante dos semanas y va liberando el medicamento poco a poco.
Según el codirector del estudio, el gastroenterólogo e ingeniero
biomédico Giovanni Traverso. El sistema consiste en una cápsula que se toma por
vía oral y cuyo envoltorio se disuelve al llegar al estómago, desplegándose
seis brazos rígidos en forma de estrella unidos a un núcleo de un material
parecido a la goma. Esta geometría peculiar bloquea el paso de la cápsula a través
del píloro, la salida del estómago hacia el intestino, pero sin obstaculizar el
tránsito de los alimentos.
Los brazos de la cápsula están fabricados con nuevos
polímeros desarrollados por los investigadores que protegen el fármaco y lo van
liberando lentamente. Según los autores, esta estrategia tiene la ventaja de
que la dosificación del medicamento es gradual y constante, lo que evita los
efectos secundarios causados por las subidas y bajadas de los niveles del
fármaco cuando el paciente debe tomar una pastilla cada cierto tiempo. Una vez
que la cápsula ha cumplido su función, los brazos se rompen por unas uniones
especialmente designadas para que los fragmentos pasen al intestino y completen
su recorrido hasta expulsarse con las heces. Estas uniones más débiles evitan
también que, por accidente, la estrella pueda pasar entera al intestino.
Y de momento solo dura dos semanas, pero seguro que en poco tiempo conseguirán alargar el periodo de actividad, e incluso controlarla a distancia por el médico que prescriba el tratamiento. Fuente: http://www.elespanol.com/ciencia/salud/20161117/171483149_0.html